La publicidad llega hoy día a cualquier campo de actuación y en cualquier formato. Nos encontramos anuncios en televisión, radio, Internet, en elementos urbanos... Cada empresa intenta llegar al consumidor por unas determinadas vías u otras. Esta reflexión va encaminada a la publicidad que recibimos por parte de uno de los gigantes de la alimentación y demás productos cotidianos. Carrefour llegó a España tras la fusión de otras dos grandes empresas de hipermercados existentes.
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Continentes y más continentes. Continente sin contenido. Continentes sin sentido. Con la burbuja inmobiliaria el arquitecto pasó de ordenar espacios, a generar viviendas. Miles de viviendas. Montañas de viviendas.
Y entonces llegó la "crisis". Las profesiones de Aparejador y Arquitecto en el año 2005 eran las más demandadas atonto en las universidades como fuera de ellas. La revista "La Gaceta Universitaria publicó un estudio en dicho año en el cual animaba a los futuros estudiantes a decantarse por dos profesiones con mucho futuro. Y entonces llegó la crisis.
Durante estos años convulsos, los profesionales de esta rama de conocimiento han tratado de re-ubicarse; de buscar su hueco en una salida fácil; de intentar mantener el ritmo de proyectos y ganancias obtenidas durante la época anterior. Han tratado de seguir siendo meros gestores sin intelecto ni pensamiento. Han tratado de identificar dónde está el nicho de mercado y no la arquitectura. Puede ser que los técnicos formados durante los años '80-'90-'00, nunca entendieran qué es la arquitectura, dónde está y cuales son sus principios. Podemos seguir basando la profesión en el hecho somero del beneficio. Pero quizá estemos equivocados.
En mi opinión la arquitectura vive un momento crucial en su historia. Una encrucijada, un "carrefour". En un mundo cada vez más sometido a la ingeniería, a las explotaciones industriales y a la tecnología, la arquitectura debe poner su norte, debe innovar. Tras el momento de desastre que vivimos nos toca recordar cómo ha funcionado la arquitectura durante la historia. Si Machado pudiera ilustrarnos con unos "Campos de Castilla" en versión arquitectónica... A veces un vistazo al origen nos permite seguir caminando con la cabeza alta.
Desde este "carrefour" podemos pensar que haber sido meros gestores del continente no es arquitectura. La figura del arquitecto es mucho más. Debe ser un precursor de las sociedades futuras. De ir a la vanguardia de lo que aún está por crearse. Debe saber qué es el momento de dejar atrás el románico y empezar con el gótico. Debe hallar las leyes que regirán a la sociedad durante los siguientes años, y organizarles su espacio de la manera en que lo puedan necesitar. Incluso, porqué no, adoctrinar, en cierta, medida la forma de vida de los futuros habitantes.
Ahora toca volver a pensar. Toca buscar nuevos caminos, inventar. Dicen que "el camino trazado ya ha sido recorrido antes. Toca abrir puertas nuevas e incluso crearlas. Toca ser ARQUITECTOS.
Estoy contigo, creo que esta crisis es un punto de inflexión para todo y más aún para la construcción hasta ahora dominada por la codicia, creo que es hora de recuperar el crédito perdido y eso pasa por mirar al ciudadano de a pie desde el Hall y no desde la azotea.
ResponderEliminarPienso que al igual que Ikea te hace partícipe en el montaje de los muebles, la arquitectura debería hacer lo propio con las viviendas.
Cómo lo veo yo?, ciudadanos que montan por módulos sus propias ecocasas, y digo lo de "ECO" tanto por la incorporación de materiales reciclados o naturales como por la independencia energética de la misma, luz, climatización, agua, todo esto sin olvidar la gestión de residuos...
TODO EN UNO, todo en un precio cerrado y asequible, construcción seria y en serie.